Los espacios integrados presentan varios beneficios, como la sensación de amplitud y el libre flujo de luz natural. Pero eso no es todo, con la falta de paredes que trae el concepto abierto, se generan más instancias para compartir en familia y con los invitados, además de una sensación de libertad y movimiento sin límites. […]
Los espacios integrados presentan varios beneficios, como la sensación de amplitud y el libre flujo de luz natural. Pero eso no es todo, con la falta de paredes que trae el concepto abierto, se generan más instancias para compartir en familia y con los invitados, además de una sensación de libertad y movimiento sin límites.
Eso sí, decorar estos espacios puede tener sus desafíos, pues, toca unir visualmente espacios que tienen distintas funciones. Para que no falles en el intento y puedas aprender cómo decorar un living-comedor con la cocina integrada de forma armónica, hemos recolectado consejos de expertos en diseño interior que puedes aplicar fácilmente en tu casa.
Cómo decorar un living-comedor con cocina integrada
Áreas por función
Algunas veces, estas áreas pueden estar delimitadas por la arquitectura de la construcción, como desniveles de pisos, columnas, el techo o incluso la posición de ventanas. Si ese no es tu caso, puedes usar los muebles, alfombras e inclusos plantas de interior para generar una división según actividades, recordando dejar suficiente espacio para transitar de manera cómoda y segura entre las diferentes secciones.
En este sentido, si no tienes mucho espacio para el comedor, o está ubicado en un rincón, se recomiendan las mesas redondas, que optimizan el espacio y ofrecen mayor fluidez al transitar. Y en el caso del living, los sofás en L son una gran alternativa para marcar la zona y sentar a varias personas a la vez.
Paleta de colores
Una manera de mantener la armonía entre las diferentes áreas de un espacio integrado es unificarlas mediante el uso de los colores. Puedes elegir un mismo tono para el color de las paredes y, para darle un toque audaz, podrías usar papel mural del mismo matiz pero con diseños en una zona como el comedor para dividirla visualmente del resto. O bien, podrías tener todas las paredes iguales, pero elegir otra que tonalidad que combine para los revestimientos de la cocina.
Para mantener el equilibrio, también puedes guiarte usando la regla de “60-30-10”, es decir, elegir un color principal para el 60% del espacio, un secundario para el 30%, y el tercero para el 10%. Si quieres aportar con profundidad, luminosidad y mayor sensación de amplitud, los colores claros son la opción, tal como se puede apreciar en la decoración de las casas de Portal de Machalí de Socovesa.
Materiales y texturas
Al integrar espacios con coherencia y armonía, los materiales y texturas del piso, textiles y mobiliarios también cuentan. Para evitar llenar de información visual con la decoración de living-comedor y la cocina integrada que puede saturar el ambiente, es bueno optar por la uniformidad.
Según el estilo que elijas, podrás, por ejemplo, tener mobiliario de madera en los diferentes espacios a la vista. O si quieres darle un toque contemporáneo y elegante, tener elementos funcionales y decorativos metálicos ayudarán a armonizar el espacio si se elige el mismo color para la decoración de living-comedor y cocina. Esto incluye desde las lámparas hasta los electrodomésticos de la cocina.
Como conclusión, cuando hablamos del concepto abierto y de la integración de espacios a través del diseño interior y decoración, es importante tomar en cuenta todos los elementos a la vista para hacer que las distintas áreas se perciban como un todo.
Y si te gustan tanto los espacios integrados como a nosotros, te invitamos a conocer el proyecto Portal de Machalí de Socovesa, que busca entregar a la familia moderna ambientes amplios, luminosos y funcionales para que puedan compartir los quehaceres del día a día en un entorno que los llene de paz y satisfacción.