A pesar de lo complejo que parece el panorama económico actual, es posible cumplir el sueño de la vivienda propia gracias al crédito hipotecario. Eso sí, como los bancos no prestan el 100% del valor de la casa o departamento, hay que pagar un porcentaje de ese monto. Hablamos del pago de un pie. ¿De qué se […]
A pesar de lo complejo que parece el panorama económico actual, es posible cumplir el sueño de la vivienda propia gracias al crédito hipotecario. Eso sí, como los bancos no prestan el 100% del valor de la casa o departamento, hay que pagar un porcentaje de ese monto. Hablamos del pago de un pie. ¿De qué se trata y cómo puedes ahorrar para pagarlo en efectivo? Te lo contamos a continuación.
Qué es un pie
El pie corresponde al pago de un porcentaje del valor total de la propiedad para así cerrar el trato de compraventa cuando se hace uso de un crédito hipotecario. Esto se hace después de reservar la propiedad, y su monto puede ser entre un 10 y 20% del total del valor de tu futura casa o departamento.
Cómo se puede pagar el pie
Existen tres formas de pagarlo:
- En efectivo. Reunir el dinero para pagar el pie al contado puede tomar incluso un par de años, pero así evitas el sobreendeudamiento o pagar de más.
- Optar por un crédito de consumo en un banco. Aunque es lo más fácil y rápido, puede no ser lo mejor para tu bolsillo, ya que este tipo de crédito tiene las tasas de intereses más altas.
- Pagar el pie en cuotas. Lo ofrecen inmobiliarias que cuentan con convenios con entidades financieras, como Socovesa, y es ideal cuando la construcción del proyecto aún no está terminada (construcciones en blanco o en verde), porque así no se te junta con el pago del dividendo del crédito hipotecario. Puede ser con o sin intereses, dependiendo de la entidad, y los plazos de pago pueden ser incluso a tu medida.
Ahorro para la vivienda: cómo juntar para el pie
¡Ahora que sabes qué es un pie, vamos por esas llaves! Aquí te dejamos algunos consejos que te pueden ayudar a cumplir tu sueño:
- Ordena tus gastos. ¿Sabes cuánto ganas y gastas mensualmente? Haz los cálculos y decide qué porcentaje de tus ingresos puedes destinarlos al ahorro para el pie. En este proceso, puedes incluso abrir una cuenta de ahorro para la vivienda para tener más control sobre cuánto llevas, motivándote mes a mes para cumplir tu meta.
- Eliminar gastos innecesarios. ¡Cada peso vale! Así que te invitamos a desarrollar la capacidad de decir que no cuando se te presente alguna oferta tentadora de cosas que no necesitas. Este punto también incluye las comidas afuera, los deliveries, y cualquier producto o marca que pueda sustituirse por otro más barato.
- Vender lo que no se usa. Aprovecha Marketplace de Facebook, Mercado Libre o incluso los grupos de WhatsApp de vecinos o del colegio para ofrecer las cosas que no usas. Una venta de garage también puede ayudarte a juntar dinero, además de hacerte más fácil la futura mudanza al tener menos cosas.
- Busca maneras de generar ingresos extra. Aquí la creatividad y tus habilidades son claves. ¿Cómo sabes si terminas emprendiendo un negocio que se convertirá en tu empleo de tiempo completo? Lo ideal es detectar una necesidad y cubrirla. Otra idea es hacer clases online de una temática o idioma que manejas, incluso hay sitios web que te ayudan a contactar estudiantes.
Decide con calma
Si después de leer esto, te das cuenta de que no quieres esperar tanto para comprar una casa, y prefieres pagar el pie en cuotas o con un crédito de consumo, te recomendamos averiguar las distintas opciones de financiamiento que ofrecen las inmobiliarias y entidades financieras, ya que puedes encontrar importantes diferencias en cuanto a beneficios y tasas de interés, lo que podría hacer una gran diferencia en lo que terminas pagando finalmente.